Ingredientes
5 tazas de semilla de amaranto
1 taza de nuez en mitades
450 g piloncillo
1⁄2 taza de pepita de calabaza
1⁄2 taza de uva pasa
1⁄2 taza de miel de abeja
1⁄2 taza de cacahuates pelados
1 cucharada de limón
Preparación
Con ayuda de tu Crepera, a temperatura media tuesta por lotes el amaranto. Por unos 10 minutos y sin dejar de mover con una pala de madera, para que se dore ligeramente sin que llegue a quemarse. Transcurrido ese tiempo, reserva el amaranto en un recipiente grande.
En la misma Crepera y sin dejar de mover, tuesta los cacahuates hasta que doren y reserva. De igual manera, tuesta las nueces y pepitas por separado, ya que cada fruto seco requiere un tiempo diferente sobre el fuego para dorarse.
Una vez dorados, mezcla los cacahuates, pepitas y nueces con el amaranto. También puedes añadir piñones, almendras, etc. o sustituir las pasas por los frutos secos favoritos como los arándanos.
Troza el piloncillo en pedazos pequeños y vierte en la Olla Multifuncional junto con la miel y el jugo de limón.
Cuece el piloncillo a temperatura Hi y sin dejar de mover. Una vez que rompa el hervor, bájala a Low y permite que hierva durante quince minutos más.
Pasado el tiempo, apaga y deja que repose durante diez minutos para que se enfríe ligeramente. Añade las pasas y espera un par de minutos hasta que estas se hidraten con la miel.
Vierte la miel sobre el amaranto, pepitas y nueces. Mezcla con una pala de madera hasta que todo esté perfectamente integrado.
Rápidamente, vierte la mezcla a un recipiente previamente forrado con papel encerado, moja tus manos con agua fría para que la mezcla no se te pegue y no te quemes, y presiona con las manos para que quede compacto y parejo dentro del molde, puede que tengas que volver a mojarte las manos varias veces.
Deja reposar durante al menos dos horas. Saca la mezcla de alegrías y colócala sobre una tabla de cortar. Retira el papel y, utilizando un cuchillo bien filoso o algún cortador de galletas resistente, corta las alegrías de amaranto en cuadritos del tamaño que gustes, mojando tus utensilios entre corte y corte.
Puedes servir después de cortar o reservar, ¡y listo!