Ingredientes
8 papas russet de pequeño a mediano tamaño
12 tazas de aceite de canola o aceite vegetal
3 tiras gruesas de tocino
8 cucharadas (½ taza) de queso cheddar rallado
1 taza de crema ácida
3 cebollines rebanadas en rodajas
Preparación
Precalienta el horno a 200ºC (400ºF). Limpia y talla las papas, después perfora cada pieza con un cuchillo de cocina. Hornea las papas de 40 a 45 minutos hasta que estén crujientes por fuera y suave por dentro.
Mientras se hornean las papas, cocina el tocino. Corta en trozos de 2.5 cm, después cocina en un sartén a flama alta hasta que estén crujientes. Retíralos, colocándolos sobre un plato con una toalla de papel absorbente de cocina y deja a un lado.
Coloca las papas ya cocidas en una rejilla para que se enfríen y córtalas por mitad a lo largo. Con ayuda de una cuchara, escarba el interior de la papa, dejando de 1 a 1.5 cm de grosor antes de llegar a la corteza. Precalienta la freidora por 15 minutos a 175ºC (350ºF).
Cubre una bandeja para hornear grande con toallas de papel y una rejilla de alambre para enfriar. Coloca 3 o 4 papas con el interior mirando hacia abajo en la canasta para freír. Fríe por 5 minutos, hasta que las papas estén doradas y crujientes.
Cuidadosamente retira las papas fritas inclinando la canasta para escurrir el exceso de aceite. Pásalas a la bandeja que habías preparado previamente. Repite con las papas restantes.
Precalienta la parrilla a temperatura alta. Rellena cada papa con una cucharada de queso cheddar y esparce un poco de tocino sobre el queso. Asa hasta que el queso se derrita, por 3 o 4 minutos.
Cubre cada papa con 1 o 2 cucharadas de crema ácida y esparce los cebollines. Sirve inmediatamente.